jueves, 23 de junio de 2016

Cuando la innovación resurge: Caso Reebok

Hace un tiempo hablé del caso de Nokia, y de como una empresa líder indiscutible de su nicho se fue quedando rezagada, hasta el punto de prácticamente haber desaparecido.
Hoy quiero tocar un ejemplo que está del otro del espectro, el de una empresa cuya marca comenzó a marchitarse, sin embargo encontró una nueva línea en la cual incursionar, y he de decir que lo ha hecho de manera sublime. Este es el caso de Reebok.
Durante varias décadas Reebok fue la tercer marca más reconocida como calzado deportivo en los Estados Unidos, detrás de Nike y Adidas; tuvo el chance de patrocinar equipos de la NBA así como jugadores importantes de esta disciplina (Shaquille O'Neill por ejemplo), por lo que Adidas, en un intento por lograr equiparar su cuota de mercado con la de Nike decidió comprarla en el año 2005.
Sin embargo la idea no era hacerse competencia a si mismos, por lo que se comenzaron a buscar otros mercados en los cuales posicionar la marca, y luego de algunos intentos llegaron dos opciones que han resultado ser verdaderas minas de oro: el recién creado sistema de entrenamiento "crossfit" y la ya algo experimentada UFC.
En el primer caso Reebok tomó el riesgo de patrocinar a algo que no es considerado un deporte sino un sistema de entrenamiento,  en la misma línea que el P90X o el Insanity, pero que gracias a exponentes como Rich Fronning han tenido un incremento en su popularidad prácticamente exponencial no sólo en el territorio estadounidense sino a nivel global, al grado que hoy en día existen una gran cantidad de gimnasios (mejor conocidos como "Boxes") y en todos ellos se puede observar el triángulo tripartito rojo.
Y hace poco Reebok logró un contrato de exclusividad con una marca que si bien ya lleva varios años rondando es hasta hace un cierto tiempo que ha conseguido la notoriedad necesaria para considerarse una industria importante : la "Ultimate Fighting Championship" o simplemente UFC. 
Este contrato de exclusividad ha sido muy criticado por parte de los propios peleadores dado que implicó una reducción importante en sus ingresos por concepto de patrocinio, al grado que algunas figuras como el ex campeón peso completo Fabricio Werdum han expresado de manera directa su inconformidad con la medida. Sin embargo y a pesar de esto la relación entre Reebok y la UFC parece seguir sin inconvenientes. 
Este caso es básicamente una muestra de lo que se puede generar cuando se realizan los esfuerzos indicados para poder reposicionar una marca que parecía destinada a ser simplemente absorbida en nichos de mercado emergentes.